La catarata congénita es una opacidad congénita del cristalino que es un órgano transparente que tenemos dentro del ojo para poder enfocar. Esta pérdida de transparencia u opacidad dentro del ojo puede afectar el desarrollo de la visión en la infancia. Cuando la catarata afecta la visión debe realizarse una cirugía. La cirugía consiste en remover el cristalino opaco y lo que está por detrás que se denomina vitreo. Para reemplazar el cristalino se coloca, luego, un lente de contacto. A partir de los 2 años de edad, ya puede colocarse un lente intraocular que reemplaza al cristalino que fue removido. Cuando la catarata es operada luego de los 4 años de edad, no es necesario remover el vitreo.
La cirugía es ambulatoria, con anestesia general y dura entre 20 a 45 minutos. No es dolorosa y debe
colocarse gotas luego de la cirugía y las siguientes 3 a 4 semanas.
Es muy importante para obtener un buen desarrollo de la visión, luego de la cirugía de catarata
congénita, obtener la adecuada graduación, ya sea con el lente de contacto que se le haya colocado o con
el lente intraocular que se le haya sido implantado.
Posteriormente, tan necesaria como la cirugía, es la rehabilitación visual. Esta consiste en ocluir el
ojo sano, determinadas horas por día, para estimular el ojo afectado por la catarata. De no realizar el
tratamiento con oclusión, se producirá ambliopía (desarrollo visual anormal o pobre) en el ojo operado
de catarata congénita.
Lamentablemente, no.
Ello depende de cada paciente y del estado particular de su afección.