Enfermedad de los vasos sanguíneos de la retina, que puede llevar a la ceguera.
Disminución de visión, moscas volantes. Los síntomas son muy tardíos, cuando la enfermedad está avanzada, por lo que los controles deben hacerse desde que se diagnostica la enfermedad.
Glucemia mal controlada durante años, especialmente si se asocia con hipertensión arterial y problemas renales.
El principal es controlar la glucemia de rutina, para evitar esta enfermedad. Cuando ya se desarrolla esta, dependiendo de su gravedad, se puede aplicar láser, inyecciones de antiangiogénicos o hacer cirugía de vitrectomía.
Si, se puede prácticamente en todos los casos, con la condición de ser tratada a tiempo.
Estadísticamente, se desarrolla con distinta gravedad en más del 50%, pero si incluimos solo a los diabéticos mal controlados, se desarrolla prácticamente en el 100%, por eso todos deben controlarse.
No hay ningún medicamento que reemplace el cuidado personal de la enfermedad, siempre apoyado por un diabetólogo o clínico.