Las degeneraciones corneales son un grupo de enfermedades de la córnea asociados a la edad. Algunas
degeneraciones corneales no necesitan tratamiento ni dan síntomas (como el arco senil o gerontoxon); otras
como la degeneración cálcica, la degeneración nodular de Salzmann o la degeneración esferoidal pueden
requerir tratamiento si afectan el confort o la visión del paciente.
Una de las degeneraciones corneales más frecuentes es la degeneración cálcica en banda, que consiste en la
deposición de este material a nivel de la capa de Bowman en la zona interpalpebral de la córnea. Esta
degeneración se asocia a ojos con inflamación crónica, enfermedades inflamatorias locales o sistémicas, y
presencia de aceite de silicón en la cavidad vítrea, entre otros. Cuando es muy densa y afecta la visión
del paciente, puede realizarse una quelación del calcio con ácido etilendiaminotetraacético (EDTA) o puede
retirarse con queratectomía fototerapéutica (PTK) con láser de Excímer, siendo la primera generalmente la
mejor opción.
Otra degeneración corneal frecuente es la degeneración nodular de Salzmann. Este cuadro se caracteriza por
la presencia de formaciones nodulares de tejido blanquecino entre el epitelio y la Bowman en la periferia
corneal. Suele afectar ambos ojos (2/3 de los casos), y se da más frecuentemente en mujeres (90%)
alrededor de los 50 años. Lo más común es que no haya causa conocida para su formación (es decir, que sean
idiopáticos). Sin embargo, hay una asociación importante de esta patología con la enfermedad de glándulas
de Meibomio, con el uso de lentes de contacto y con el pterigion. Cuando afectan la visión del paciente,
pueden resecarse quirúrgicamente o con queratectomía fototerapéutica (PTK) con láser de Excímer.